jueves, 17 de diciembre de 2015

La tristeza de mis pies (poema).

Siento el peso de mis zapatos
son nuevos pero no me alientan.
Mis pies se sienten oprimidos,
con ganas de sentir el cemento
al contacto con mi piel.

Quiero sentarme y abandonar
esta novedad opresora,
quiero de vuelta la comodidad
de mis zapatillas cuarteadas.
viejas como los cascos de un caballo
que toda su vida corrió y ahora (viejo)
camina rumbo al camal.

Si no tuviera el pie plano
quizá en vez de estar sentado
estaría luciendo aún estos zapatos,
que son como el sistema que nos gobierna:
bello para el común de humanos
y oprobioso para "los anormales".
aquellos que aman distinto,
que rezan y sienten distinto.

Aquellas mesnadas, pobres
sin techo ni pan diario,
que, al igual que yo, 
se compraron zapatos para ser felices,
fingiendo serlo.
Mas cuando sobrevino el ocaso
lamentamos tener la mente esclavizada
y ahora también los pies.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Despacio (poema).

No comas ansias,
tampoco de las sobras
que dejaron los moscardones.
No comas, es mejor la dieta.

No comas demasiado,
espera que los comensales estén completos
se sienten contigo y brinden.
No comas de prisa,
es mejor comer mientras platiques.

No comas, no puntos ni diéresis,
No signos ni normas intrascendentes.
Mejor explicar porqué hacer pausas,
porqué detenernos un poco
o un poco más aún.


jueves, 26 de noviembre de 2015

Contigo y con tu espíritu, esperanza (poema).

Sufrimos una ausencia común
Entonces decidimos, todos,
también los que nunca decidieron.
Iríamos a tu reducto
uno a uno llegaríamos.

Despertarás y nos verás, no escaparás no podrás;
Y si te fueras al otro lado
a donde están las almas,
de uno en uno llegaríamos
todos conciliaríamos.

Así te mudaras a diario,
aún si fueras errante, como antaño fui;
siempre daríamos contigo y con tu espíritu.
Desde el día en que fuiste nuestra
jamás volviste a ser ajena.

Ahora que el desaliento apura tu camino,
la decepción y la desolación te empujan,
sabes, tus latidos captan
que tras un error existe
una gran redención.

Y cuando tropieces,
te ensucies y lastimes
aún si no lo deseas estaremos.
Aquí y ahora, contigo y también con tu espíritu.
Esas ocurrencias son las que acarren sonrisas cómplices en los días de soledad.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Contigo y con tu espíritu, colapso (poema).

Ahora que me he sacudido
siento y me lamento,
deseo ir a donde estás.
Pero cada vez te diluyes más,
a buen recaudo.

Mientras insisto en tu búsqueda recuerdo...
la vez que nos presentaron
te sacaron de un estante.
Pude ver en tu saludo
la fe en una futura compañía.

Ahora corro desesperado
no estás en nuestros lugares.
entiendo el desierto
creo que sí...
te has ido.

Los nuestros lloran,
excusan sus compañías,
uno a uno claudican.
Los que quedan intentan no ver,
no creer, no sentir.

Yo aliento a reanudar tu búsqueda,
encontrarte, disculparme;
pero te siento casi nada.
Has de estar en donde
no llegan los recuerdos ni la ausencia.

Lo más difícil es buscar entre los muertos a un sentimiento vivo.




lunes, 16 de noviembre de 2015

Contigo y con tu espíritu, inicio (poema).

El virus atacó nuevamente
volvió para ahuyentar la unidad
regresó decidido a disolver la comunidad.
Todo lo atacado pereció
se confirmó una mitad consumida.

Esta vez no te atacó directamente
se sirvió de mí,
te endulzó y te envenenó.
Me compró con tronos falaces
sucumbí ante poder, fama y reverencia.

¡Cómo ibas a advertirlo!
tu mano izquierda jamás traiciona(ba)
las risas siempre fueron sinceras.
Te dormiste abrazada
y despertaste traicionada.

Gracias a esos golpes dados
siempre desde adentro, desde tus afectos
comenzaste a enfrentar el virus.
Iniciaste represalias contra las causas,
me has puesto caducidad fraternal.

Siempre habrá un misterio tras el telón.

martes, 3 de noviembre de 2015

Mi nombre no se oye (poema).

Que saben tú y tus modos
de mi silencio
de mi ausencia
de mi desaire en los silbidos.
Que saben tú y tus tonos
de mis latidos
que nunca aviso
que nunca entiendo.
Que entienden tú y tus flores
de mis risas,
de mis chistes
y de mis abrazos
todos ellos callados.
Que... saben
de mi abrazo con un manco
de mi caminata con un parapléjico
de mi saludo con un ciego.
Nadie sabe, tampoco tú
de mis miedos
de mis silencios
de mis angustias
y de mi grito mayúsculo.
Nadie me sabe, solo mi familia
aquellas que me lloraron
se apenaron
y me aceptaron,
solo ellas saben.
Solo ellas aman
me sienten y me esperan.
Tú no, tú eres normal
hablas, también oyes,
vez y ahora ríes.
Yo camino, alto y derecho
con mutismo,
sin abrigos, sin respuestas,
solo signos
casi ninguno en tu ritmo.



Jesús recibiendo el primer puesto en Dibujo el 2011.
en la semana juvenil de la parroquia San Andrés de Huaycán.
El es sordo, gran persona y amigo.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Prolongación (poema).

Es un suspiro
en medio de este trajín,
es un deseo de seguir vivo,
de vivir viendo y no solo oyendo.
Este es un anhelo
más que un petitorio o compromiso,
es un ruego
para que el faro de luz
casi nula
siga chispeante
algún tiempo más.
Tiempo de solidez
o de aparente madurez,
tiempo para capear la insensatez.

Solo cinco años más
para terminar de estudiar,
cinco años para aprender
 a levantarme temprano
 a ser ordenado
 a decir no
 a cocinar para ustedes
 a ser comunero.
para aprender a no depender siquiera de ustedes.

Sólo cinco años más de luz,
 Dios de las  almas cochanas
 Dios del amor corpacanchino
 Dios de quienes no vemos,
  no escuchamos
  no hablamos
  no perduramos.

Solo cinco años más por favor,
y seré fruto de la unión,
seré semilla de libertad
y hombro que sostenga esperanza.

Cinco años para lograr ser:
buen hermano,
buen ciudadano,
buen peruano,
buen humano.

Cinco años más para seguir siendo hijo.

Mi papá y yo.

martes, 27 de octubre de 2015

Al otro lado de la puerta (poema).

Escribo para no verte
me repito una y otra vez,
escribo para no hablarte.

Escribo para, una vez más,
fallarte y alejarte
y mientras escribo pasa el tiempo
si reparos, sin abrigos.

Escribo después de muchas copas,
habiendo olvidado mi norte,
escribo
pues no sabré ponerme en pié.

Y mientras escribes tu vives,
olvidas que existo,
o al menos eso intentas.

Y mientras lo intentas
maldices haberme conocido,
lloras soledad.

Mientras escribo tu vives
pasiones noche tras noche,
tantas y con tantos
que ya ni siquiera vives.

Mientras te escondes
aventurera nocturna
de sonrisa fugaz, yo escribo
... solo escribo.

Escribo porque te idealicé.
huyo para solo venerarte,
y verte sería confesar tu humanidad
tan normal como cualquiera.

Escribo y tu odias,
odias lo que escribo
más no a quien escribe
lo sé, por eso escribo.

Es que tú querías un protector,
yo una compañera,
necesitabas un amante
yo te deseaba canonizada.

Por eso solo escribo
y tú te aceleras y olvidas.
intentamos perdernos,
para jamás volver a vernos.

Te escribo para crearte para mí
lo sabes y cada vez te agotas más
para rescatar tu mortalidad.

Y a veces preferimos refugios que nos hagan sentir seguridad
a intentar caminar y vivir libertad.

lunes, 19 de octubre de 2015

En mi cuarto (poema).

Estoy abrigado
sin sobresaltos ni sueño,
con la mirada fija en el techo,
sin ver nada.

Mis ojos intentan seguir la danza
de polillas al rededor del foco,
van y vienen extraviadas
igual yo, voy y vengo extraviado.

Recuerdo el compás del bombo,
el color de tus manos;
bailamos al son del violín,
la estridencia del saxo.
El polvo levantado
como incienso simulando un rito
nosotros la ofrenda.

El frío que melló nuestro inicio
se disipó al calor del baile.
A cada melodía que la banda tocaba
se esfumaba lo tibio
ebullía la pasión.

Siento un peso que perturba mi extravío
dirijo la mirada a mi diestra
estás dormida,
tan plácida y satisfecha,
pienso si fue el cansancio
o el goce del baile.

Mi brazo, tu almohada
sabe cuál es la razón
tras tu felicidad,
sabe porqué aún dormida,
sigues riendo y soñando
recordando para la posteridad.


miércoles, 30 de septiembre de 2015

Estúpida apariencia (poema).

Comer, dormir, dormir y comer;
no hay nada que hacer sino nacer para vivir.
Vivir es alimentarse y dormirse para despertar.

Pensar en qué creer y creer en que pensar.
Los pensamientos nos proyectan a un mundo,
el mundo nos quita el pensamiento.

Caminando por la vida, viviendo la caminata.
Sudar por un momento para secar la soledad.
Tentar a la muerte o morir por ser tentado.

Hablar, actuar, actuar y hablar.
Todos hablamos lo que quisiéramos escuchar.
Pocos escuchan de lo que no se quiere hablar.

Mentir para ganar, ganar a la mentira.
Se dice lo que no se hace,
se hace lo que no se dice.

Una gran verdad partió de una mentira
y una gran mentira, de una verdad malvada.
Las buenas mentiras son mentiras buenas,
las malas verdades son verdades malas.
Los buenos y malos no son ni mentirosos ni verídicos,
solo son chicos y grandes o grandes y chicos.

07 de marzo del 2011.

El original.

Algunas querellas (poema).

La leña en su lugar, no en el fogón
sino en el cofre más secreto que le pueda hacer pasar desapercibido.
ya que como aquella pocas.

Los rubíes en la cuna del bebé
para que le rodeen de belleza e influyan a una vida opulenta
digna de su realeza.
Lo importante será que anestesie
los vacíos y penas de aquel alma inocente
asaltada por miedos, temores y llantos.

La soledad, compañera de penurias y resbalos
droga de la vida,
será derramada y sepultada en lo más hondo del mundo.
Se la encadenará para que ya no dañe,
ni un conjuro celestial le salvará de su pesar.

La lucidez, con su retórica digna de gente idiota
ofende el legado de los genios bohemios
su sensibilidad apesta y toda ella ofenda la inteligencia.
Mejor es ignorarla, matarla en vida
hacer de ella un hato de nada.

El narcisismo, algo más que familia, es un ideal de cosas humanas;
no es estar en el centro o al lado.
Es estar en la tierra y hacer de la vida un honoris causa
con actos que aparentan puterías del progreso.

Y tú... no mereces llamarte así.

El original.

Continuará (poema).

Ayer volví,
volví a ver tu ventana,
suspiré.
Lo hice para pelear al tiempo
tu memoria, tu recuerdo,
exhalé, aún no llegabas.
Tu ventana sigue oscura.

Difusa, confusa,
he vuelto y aún me siento solo.
Todo sigue,
quieto y constante,
todo sigue,
también tu ausencia.


Hoja suelta.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Volveremos al mundo (poema).

ve al mar,
recita tus rimas y ríe.
Sueña tus avernos
destruidos, conquistados
sueña con nosotros
sublevados.
El mar luce bravo
acércate animado
grita extasiado:
-¡No seré más esclavo!-
Abraza la insurgencia
destierra tu complacencia
lucha por tu descendencia.
Pelearás en adelante
contra tu padre,
contra todo aquel
que humille y subordine.
Levantarás poblaciones,
las harás enervarse
y se volverán libres.
Disfruta la brisa del mar
su bravura te atice
su ritmo te aliente
y su inmensidad te olvide,
olvido de tu individualidad
olvido de tu progreso,
olvido de tu credo.

Ingresa ahora,
penetra sus aguas
y acompaña la lucha.
Desde ahora eres nosotras,
eres los desvalidos,
eres las menesterosas,
desde ahora eres colectividad
eres los gritos y esperanza
eres todas y todos.
eres trinidad humana
Ahora eres atlantida resurgida


Siéntate y come,
la mesa es redonda
sin cabeza, sin olvidos.
Aliméntate de la tierra
de ella vinimos
por ella revivimos.
Comparte este trigal,
es carne de nuestras carnes
y esta agua
que es alma de nuestras almas.
Ahora alistemos juntos
la vuelta al mundo.

Fotografía dentro del Ojo que llora
en el campo de marte.
Monumento levantado como reconocimiento
a las víctimas del conflicto armado interno peruano (1980 - 2000).

martes, 22 de septiembre de 2015

Vuelvan las cometas (crónica).

“Te irás con las estrellas, romperás el mundo en dos.
Vendrás con la tormenta por las noches sin amor”. – León Gieco[1].

Si el deseo de explorar el mundo y divertirnos corriendo, de un lado a otro, se eternizara sin preocupaciones ni apuros, seríamos una masa más organizada y dada a la colectividad. Si los juegos que nos convocaban a pasar la pelota de un lado a otro, o a topar con esta a alguien más, no se convertirían luego en pugnas por acumular prestigio y monedas huecas que no contagian risa alguna ni alegrías mutuas, seríamos una especie conciliadora y recíproca. En suma, si fuésemos infantes toda la vida quizá el mayor problema social sería el miedo a la oscuridad de la noche.

Durante mi estadía en Corpacancha (1996-2001), donde estudié los seis años de educación primaria, al llegar el mes de setiembre la expectativa, de quienes estudiábamos allí y de l@s niñ@s en general, era tener la cometa más bonita y que a su vez vuele más alto que las demás. Las cometas eran hechas de carrizo y cubiertas con plástico o tela, se les ponía una cola hecha de plástico que al final tenía una piedra del tamaño de un puño de alguien con diez años. El hilo con el cual hacíamos volar las cometas era de lana o a veces hilo de pescar. La mayoría de las cometas tenían forma hexagonal u octagonal. Bueno, la mía siempre tenía forma artificial (en realidad semejaba a un triángulo); pues siempre compraba mis cometas. En mi familia no había alguien que haya aprendido a hacer una (mi papá si sabía, pero trabajaba en la capital de distrito, Marcapomacocha, haciendo difícil la inmediatez de mis cometas).
En los dos últimos años de mi estadía en Corpacancha, mi papá hizo mis cometas; entonces recién me sentí resarcido. Dejé de avergonzarme de mis anteriores cometas compradas y lucía mi cometa por el pueblo a la espera de que l@s demás niñ@s se contagien y hagan lo mismo; sin embargo, las cometas comenzaron a ser parte de juegos de antaño. Entonces volaba mi cometa solo, a veces se unían niñ@s menores a los cinco años acompañad@s por sus padres, quienes al volar las cometas de sus hij@s, quizá además de acompañarl@s en su recreación, rememoraban épocas cuando reían corriendo contra el viento para elevar sus cometas lo más que puedan.
Niños de la Ludoteca Chipikyay rumbo al cerro,
para hacer volar sus cometas

Ahora, después de ocho años, he vuelto a revivir esa sensación a fines de agosto[2]. Subí junto a un amigo (Nelson) al cerro de la zona “S” en Huaycán para hacer volar cometas. Allí estaban l@s niñ@s de la ludoteca[3] de la zona “T”, “Ludoteca Chipikyaay”[4], disfrutando de un juego novedoso para ell@s. Tod@s tenían una cometa comprada (en todo caso la cometa no fue hecha por alguno de ell@s ni tampoco por sus familiares). De pronto, una sonrisa revanchista surgió en mí – ¡Ah!, ¡son compradas! – Luego caí en la cuenta que aún no había aprendido a hacer una cometa – Triste tu vida – me diría mi amigo Max. Las cometas volaban bajito y unas cuantas a una altura respetable. Algunas niñas se sentían molestas porque se les había enredado el hilo. Otros subían más arriba para tener más espacio y desplazarse con mayor facilidad y menor riesgo para enredar sus hilos con l@s de sus compañer@s.
El ascenso de las cometas

Las cometas volaron acompañadas de risas cómplices, volaron como sus sueños vuelan, como su cooperativismo asombra. Volaban como las esperanzas de vivir en una sociedad amable y recíproca. ¡Si de adultos hiciéramos volar cometas!; riendo junto a nuestros sueños y practicando los principios adquiridos en la niñez, las veces que ayudamos a reparar la cometa de algún amigo o amiga nuestra, cuando nos reímos al enredar nuestras cometas y veíamos cómo se caían todas juntas e íbamos a recogerlas corriendo con los brazos hacia atrás y las manos tratando de atrapar al viento. Sí en vez de escuchar y presenciar asaltos recibiríamos la triste noticia de una cometa extraviada seguro fuésemos niños eternos y no bultos del averno.

Si alguna vez aprendo a hacer una cometa, la haré volar cuando tenga ganas de elevar mis ideas; cuando tenga ganas de refrescar mi ser con ayuda del viento. La elevaré lo más que puedo, como mi visión alcanza el infinito cada vez que mis parpados se cierran. Las cometas representan, para mí, la conexión con un elemento que me es más familiar que el agua, el aire. Aire que conozco mejor que a mis pasos, no necesito verlo, pues lo siento. Cuando vuela una cometa, siento que una parte mía está siendo acompañada por el viento en su andar, está siendo empujada a veces con fenecí y otras pausadamente. Cuando una cometa vuela percibo una señal que me invita a creer cada vez más y mejor en el aliento de vida, en la esperanza de sonreír eternamente, corriendo y jalando el hilo de mi cometa empapada de ideales y principios refrescados por el viento.
Volvieron por una tarde las cometas a la vida, ojalá vuelvan más seguido.

El fin de una magnífica tarde






[1] Letra de la canción Semillitas del corazón del cantante argentino León Gieco (Cañada Rosquín, provincia de Santa Fe, Argentina, 20 de noviembre de 1951) de su séptimo álbum del mismo nombre publicado en 1988. La canción está dedicada a los chicos desaparecidos restituidos, una referencia a la desaparición de personas perpetradas por la dictadura militar argentina (1976 – 1983).
Un artículo respecto a los aspectos psicológicos sobre el caso de restitución de niños desaparecidos apropiados por esta dictadura militar es:  http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5637/1/ALT_11_13.pdf
[3] Espacio que promueve el derecho al juego de niños y adolescentes. Aquí una descripción detallada de este espacio:
[4] Página de Facebook de esta Ludoteca que funciona dentro de la capilla de la zona T de Huaycán https://www.facebook.com/Ludoteca-chipikyaay-199058240253482/timeline/

domingo, 13 de septiembre de 2015

Yo soy Christian (monólogo)

Alguna vez dije que no tenía miedo alguno en esta vida. En realidad me da miedo la indiferencia y la derrota, me da miedo el olvido y la soledad. Caso aparte es el miedo, que he vuelto a revivir, a las cirugías, en especial las que involucran mantenerme despierto en la operación. Miedo tengo de la ausencia de las pocas personas que me conocen realmente, miedo de la multitud que me hace sentir foráneo, difuso o quizá inexistente, con sus modas y memorias olvidadas.

Tengo muchos temores aunque alguna vez haya dicho “no tengo miedo a nada”, miedo tuve todas las veces que decidí arriesgar mi físico en movimientos peligrosos, en realidad no fueron movimientos si no caídas, tan hondas como los extravíos vespertinos que me asaltan cada mañana al despertar.

El horror al vacío no es una técnica pictórica mía, es una descripción literal de mi personalidad. Ya no padezco fiebre, tan alta que me sumía en una caída a un vacío sin fin. Ahora sostengo pensamientos tan lejanos que a veces siento levitar y no meditar, como mi físico aparenta, siento que me diluyo entre la inmensidad de la materia. Recuerdo los años más cercanos a la actualidad y solo percibo vacíos, luego trato de recordar mis días de la niñez y no los encuentro, solo recuerdo que mi mente se hacia una idea de lo que sucedía en mi entorno, más no logro reconocer si mi cuerpo se movía o solo mi mente. Ahora, en este preciso momento creo que si alguien lee esto creerá que estoy deprimido o intento saber que existo como persona y no como personaje, nada de eso se asoma a la verdad. 

No soy tan duro ni miserable como aparento, ni tan bohemio y tunante como se cree, nunca fui deportista ni lector acérrimo; más bien soy parco e ido. Soy solitario, cuando alguien me acompaña también me gusta estar solo. Me gusta la noche porque veo igual que cuando el sol alumbra, es que veo casi nada y de noche veo igual, entonces prefiero la noche que hace que los otros, que sí ven, vean como yo veo.

Y para terminar, hoy entró a mi casa un niño y se llevó una pelota de plástico que no era mía pero era de algún miembro de mi familia, la puerta de mi casa estaba abierta para que salga el polvo que manaba como humo de los libros y hojas que durante años había dejado empolvando en cajas y ahora procedía a colocarlas en unos estantes de madera. Entró, cogió la pelota y salió lentamente. Creí que era uno de esos niños polvorientos que pululan por mi localidad, malcriado y con tendencia al hurto. Le dije: “te regalo, llévatela” (como si me hubiese él pedido permiso para coger la pelota), de pronto a la puerta de mi casa se asoma un hombre adulto y le reprocha: “deja eso, es del tío, ven vamos”, ¿Tío? Con seguridad deduje que era el padre del niño (por el tono de su voz) era de alguna parte de la serranía central  seguramente (en Marcapomacocha y Corpacancha a todos los adultos llamábamos tías y tíos). Minutos después mi mamá entró a la casa y comenta que ese niño, a quien catalogué de impertinente, tenía problemas de retardo mental “la primera vez que lo vi me di cuenta al instante” me dijo. Entonces vuelve a extraviarse mi mente y reniego de mi corta visión, de mi incapacidad de ver como era en realidad el niño, recordé la vez que no devolví el saludo a un sordo mudo (no lo vi), me pregunté si esta noche soñaré con el niño aquel como ayer soñé con Gracce (hija de mi amiga Ylenia) a raíz de una conversación que tuve con su papá. Prometí escribir para recordar que tengo miedo a las cirugías, más si estás involucran mi labio superior o mis ojos, escribo esto para recordar que odio el color negro porque recuerdo el vacío y con el mi casi completa ceguera, escribo esto para recordar que siempre he deseado no toparme con un sordo mudo pues no advertiría su presencia ni correspondería su saludo, escribo esto para recordar que de niño veía más pero tenía más temores, escribo esto porque ahora tengo amores y termino aquí pues cuando escribo me canso mientras que cuando hablo puedo pasarme día y noche contando historias con miles de finales alternos, de eso saben mis padres, abuelos, hermanas y perros, también mis amigas Lucia, Nataly, Soledad e Ylenia y mis amigos… no a ellos no les gusta imaginar porque "plata y mujeres nunca les han faltado y si no están con ellas están con la botella"… no Anthony, Broling, Gonzalo, Max, Nelson, Oscar y Robinson son las excepciones a veces de buena gana y otras los conmino a que me escuchen. Escribo esto porque iba a escribirle una carta a la chica que me atrae y recordé que me gusta la idea que me he hecho de ella y no ella realmente.

Nota: He desempolvado mis escritos de cuando estaba en la secundaria y mis dos primeros años en la universidad, entre poemas, cartas y elucubraciones me perdí y quizá hoy no sueñe con el niño si no conmigo leyendo mis textos y reescribiendo algunas páginas. O quizá sueñe que ya soy comunero ¡oh que gran sueño seria!.

28 de julio en Marcapomacocha
Además de mi sombrero, mi escarapela.

lunes, 31 de agosto de 2015

Apología al tal Gonzalo

…el infierno sé que no es mi sitio
y el cielo esta lejos de mi ideal – Avalanch[1].

Este escrito tiene como único propósito defender al personaje que es el tal Gonzalo, porque defendiéndolo me defiendo, justifico sus acciones y maneras de concebir el mundo que al ser similares a las mías merecen odas y peregrinación, congresos y seminarios. Mi personaje se explica si defino y defiendo al tal Gonzalo más light en algunas partes y desquiciadas en otras de lo que yo fui y quizá aún soy. El tal Gonzalo es una construcción social y parte de un auto experimento emocional.

La música es una forma más de expresión del ser, es una rama más de nuestras formas de sentir y pensar a la vida. Al tal Gonzalo no le importa tanto definirse dentro de un género musical como sí vivir apasionadamente sus cantatas. Poguear[2] hasta agredir físicamente, junto a los demás miembros su horda melódica, al grupo de al lado es equivalente a des hacerse en extravíos adolescentes, recordando los mil y un gustos hacia las compañeras de carpeta o una amiga entrañable, para conceptuar el romance que se tiene aún pasado más de un lustro. Hacerse parte de una colectividad para celebrar con las melodías andinas a algún guardián pétreo o serpentear la cabeza con Black Sabbath[3] para perderse en lo más intimo de la memoria; es indistinguible, pues ambas expresiones forman parte del día a día. Las baladas noventeras, el metal folk, el huayno, el reggetón romántico, la salsa sensual y algunos pasillos y vals forman parte de los brebajes que constantemente el tal Gonzalo consume, sin tomar partido de todos aunque le guste semejarse a los rockeros subtes termina caricaturizando al espíritu de los asientos mineros[4]. No se restringe en ritmos, menos en pasiones, solo vive y recita al viento sus canciones.

Hablemos del elemento primo, no de la recurrencia con que el tal Gonzalo tipifica el mundo, tampoco de las veces en las que reinterpreta sus actos para darles nuevos marcos teóricos. Hablemos de ellas, de ambas, porque “si no está con ella está con la botella”[5]. Hablemos de la vez que la besó apasionadamente tanto así que no fue un ósculo si no una poesía corpórea. Recordemos la vez en que estando a un paso de su casa dio media vuelta y comenzó a correr por todo su localidad emulando a Forrest Gump[6]. El tal Gonzalo, un ser primigeneamente amoroso, dado al sí de la vida que no ve al licor como un fin en sí, si no como un vehículo socializador que congrega masas. Gonzalo, un ente errante y otrora herético que ahora evangeliza su ser (se debate entre la rebeldía a su Dios o su sumisión). Gonzalo, infame aún desde el nombre, que refiere al hermano de Pizarro[7] (también encomendero) y a un ideólogo extremista[8] que confundió a China con el Perú y se asumió Mao. Él no soy yo, tampoco uno de los personajes en los que transmuto, es un personaje a quien encontré en una de mis cabalgatas por este desierto con sabor a pobreza y olor a rebelión. Quién parafraseó: “Mundo de los vivos, la nación es solo un cordón... es pura ficción”.[9]

El sujeto en cuestión extraviando su memoria,
reinventando, quizá, su historia.




[1] Letra de la canción El ángel caído, del disco del mismo nombre del grupo español de rock progresivo Avalanch.
[2] Movimiento frenético grupal durante la presentación de una banda relacionada al rock fuerte (heavy metal, punk, etc).
[3] Banda británica mítica del Heavy metal.
[4] El Muqui o duende de las minas.
[5] Letra modificada de la canción Solterito cantada por el grupo Alegría.
[6] Personaje principal de la película del mismo nombre, basada en la novela del escritor e historiador estadounidense  Winston Groom.
[7] Gonzalo Pizarro, hermano de Francisco Pizarro, gobernador del Perú 1544-1548.
[8] Apelativo con el que Abimael Guzmán Reynoso se hacia llamar.
[9] Letra de El arquero del rey, Saurom juglar metal.

martes, 18 de agosto de 2015

Aún no (poema).

Aún no partas,
no debes,
tus alas aún son jóvenes;
aún no vueles,
no debes,
tu nido abriga, aún.

Sientes coraje,
desazón y penuria,
sientes la derrota;
tus pasos borrosos,
ningún norte,
ausencia inmensa.

Estos clavos tuyos,
plantados a sabiendas,
con desparpajo y apuro,
son errores de los tuyos;
lo sabes y duele más.
Aún no partas... espera.

No nacieron para servirte,
no existen para ti,
tampoco pretendas, aunque debas,
existir para ellos.
No nacieron para amar,
nacieron y están
...espera,
solo un par de inviernos más.

Ahora no debes partir,
el niño anda cerca,
llorará hasta arrastrarte,
te congelará si huyes,
rodarás cuesta abajo
mientras padeces en tu éxodo.

El niño ha vuelto,
ha crecido,
aprendió a esperar,
aguarda a quienes huyen
políticos y mercaderes
los que jamás cumplieron
sus deberes.

No partas,
tu vuelo es débil
y tu tristeza pesada,
perecerás abofeteada.
No partas,
aún si estás harta.

Y si ya partiste,
convoca a tus amigas,
recluta a tus compañeros.
Pide compañía,
nosotros vendremos detrás,
siempre nos tendrás.

No quieres a tu nido,
por eso aquí te esperamos (por si decides partir),
todos junto al camino.
Pero antes de andar,
mejor espera...
No partas.
Y quizá si partes sola,
nos encontremos mas temprano que después.




domingo, 16 de agosto de 2015

Quien diría V (poema).

Escarapela el cuerpo
profundo y pétreo;
tu maldición retumba,
eterna tu cólera.
furia invadida.

No quise lastimarte,
mucho menos desamarte,
intente curarte,
sólo calmarte,
sanarte.

No existe dulzón,
no en los pasos tristes,
no en las memorias heridas;
No existe cura plácida,
todo hiere.

Todo lo gestado,
los castigos y encierros
los silencios oscuros,
todo el hielo fue para ti.
Tu recuperación apremiaba.

Nada de lo erigido entendiste,
ni los correctivos
nada calmo tu ira;
Sólo querías a tu verdugo,
era el quien te calmaba.

Al atardeer escapaste
junto al infame desapareciste,
alejándote prferías injurias,
pensante una y mil muertes
todas mías.

Ahora todos me odian,
me achacan sus penas,
soy quien casi mato
tu amor destinado.
Soy por votación, el malo.

¿Cómo liquidar mi creación?
solo intenté hilar derecho,
descocer nudos,
enderezar las hebras 
y construir mejor futuro.

Todo parece nublado,
dudoso y falaz,
todo parece huraño.
Me ven como ave rapaz,
otrora era el condor, el guardián.


Los golpes te enseñan
no solo es figurativo, a veces es tambien literal.

jueves, 23 de julio de 2015

Recorrido mortuorio (poema).

Era casi el medio día y seguía frágil,
seguía ido. 
Distraído, ni siquiera caminaba,
sentía más que levitaba.

¡No!, nada de eso, siempre fui así;
entonces:
Era casi el medio día, caminaba sin destino,
pasé una y otra vez por una calle, una cuadra, una casa,
sin recordar porqué debía impregnarla en mi memoria.

Mejor así:
Estaba de paso,
mi caminar lento, imaginando casas, casos y cosas,
una casa me despertó,
volví a pasar, comencé a recordar.
Recordé que no conocía esa casa,
pero la sentía familiar,
tan similar a todas, tan ajena para mí, 
no importaba su extrañeza, mis pasos volvían por ella,
llegaba a la esquina y regresaba, siempre regresaba por ella.
No era la casa,
quien la habitaba era la razón,
no lo sabía, era solo intuición, quizá mucho de alucinación.
La puerta se abrió, comprobé mi recuerdo,
era mi compañera, quien me enseñó a caminar,
a perderme y celebrar;
Quizá no era ella, esta es opaca, rutinaria,
Atrás quedó la mercedaria, 
así como olvidé su dirección, ella olvidó su rebelión.
Nunca nos encontramos en su casa,
siempre era un bosque o una manifestación.
También olvidé que eramos tres,
olvidé que caminé sin sentido desde que cayó abatido el tercero,
para ella el elegido,
olvidé voluntariamente que caminé para impensar mi pasado.
Nuestros días de trovadores, días de salteadores de sueños,
días de abrazos eternos habían terminado.
Yo fui seguidor de ambos, amigo de ambos,
fui creyente;
siempre estábamos viviendo,
nos descubríamos caminando.
Llegó el día de viajar por separado,
-para reforzar nuestro afecto- dijimos,
luego nos despedimos,
no había fecha de reencuentro,
nos juntaría la vida, poco a poco caminamos y partimos.
Al cuarto año de mi viaje encontré a mi amigo,
derrotado por el azar, derrotado por las apuestas
y una carrera aún por ganar,
lo encontré alentando en un bar,
acelerado, sin ganas de viajar solo apostar.
Reanudé triste mi caminata,
tenía que encontrar a quien faltaba de los tres,
quizá aún vivía, quizá aún sentía, quizá aún creía.
No la encontré, me encontró,
yo caminaba idas y vueltas en una calle, en una cuadra, en una casa,
salió y me zarandeó, mi letargo le espantó,
no como antes, ahora ya no sonrió al verme extraviado.

- Vengo de asistir al funeral de nuestro amigo,
ahora estoy en el funeral de mi amiga,
mañana partiré y averiguaré si mi funeral ya pasó o ha de llegar
A donde voy no puedes ir, estás consumida por la rutina,
tu banalidad y un miedo al mañana que antes no te habitaba
El juego y las apuestas acabaron con nuestro compañero,
contigo el miedo a vivir y la complacencia a que vivan por ti-

Es el medio día y constato que ya no habrán carcajadas,
no habrán celadas,
dejarán de exhalar los recuerdos y los sueños.
Me corrijo:
Es el medio día y sigo caminando,
tan iluso como cuando eramos varios caminantes,
camino sin sentido y ahora cada casa y cada esquina me recuerdan
las adicciones y la rutina.

Y las caídas ya no divierten,
ahora duelen.

viernes, 17 de julio de 2015

Vencedor del sistema (poema)

¿Qué has hecho con mi pueblo?
Dime donde están deportados,
-¡Don Simeón, dónde están los que se quedaron!-
No me importa si los mataron,
quiero comer con ellos,
con los que me extrañaron.

La altura me sofoca,
siento mi pecho asfixiarse;
Seguro sabes que soy el último chuto,
el último, a quien esperabas.
Se que los silenciaste, de uno en uno,
no siento sus almas, sí sus clamores, siento olor a muerte.

-¿Mamá Angélica, dónde está usted?-
Donde están las mujeres que jugaban en la lluvia,
aquellas que amaban y coqueteaban.
¡Dónde se fue el pueblo entero!
Donde los enterraste ¡maldito shaprón!,
¿En que río los aventaste?.

Ahora vienes por mí, sistema inmundo;
avienta tu azogue y mercurio,
esparce tu plomo y plástico;
te espero cual llama macho,
altivo, intimidante, ¡Apu protector!;
No me echarás, resistiré por mí, por mis recuerdos,
resistiré por aquella niñez, tibia y feliz.

Quizá timaste a los míos,
lo hiciste porque no estuve;
tiempo cuando aborrecí mi olor a llama,
renegué del zapateo y la taquia.
Ahora que me encontré,
he vuelto para reposar y volver a nacer.

Aquí te espero en la plaza,
donde jugaba a ser abigeo, ser bandolero;
Te espero al centro de la plaza,
donde jubilosos izábamos nuestra bandera;
Aguardo tu llegada, sabre si vale más tu toxina
o mi sabiduría andina.

Dejaste desértico mi pueblo,
ahora azotaré tu materialismo enfermo;
Me dejaste sin compadres ni parientes,
cashparé a tu falso dios, don dinero;
Mataste mis puquios y mis pachos,
conjurado con los muquis en una cueva te maldeciré.

Fotografía de Martín Chambi Jimenez
(PunoPerú 5 de noviembre de 1891 13 de septiembre de 1973)


martes, 14 de julio de 2015

De calles (poema)

Las pistas discurren agua y suciedad,
inundan cansancio y letargo;
han de ser los pesares
de personas trajinadas
tal vez de rutinas obligadas.

No es el invierno,
tampoco el polvo de este desierto;
no tienen culpa el transporte público
ni el tráfico sofocante,
es la efímera vida de estos bultos,
otrora humanos.

Las calles silban el miedo,
el asalto en cada acera
las peleas entre hordas dementes
ninguna de ellas escarapela el alma;
puede más la tristeza
de los resignados, los rendidos.

No hay paz en los pasos,
unos temerosos, apurados,
otros embusteros, carroñeros,
algunos ausentes, casi inertes.
Todos enfermos 
con ganas de existir antes de morir.

No conmueve el llanto,
la esperanza ofende
el sufrimiento se maquilla
se vende y justifica.
Apurar el paso,
llegar a casa antes del ocaso.



Los golpes solo esconden más el alma constreñida.

sábado, 11 de julio de 2015

No identificado (poema).

Dejé mi amor entre tus cosas,
lo dejé casualmente;
como cuando olvidas
las caras de quienes vez pasar;
como la vez que comí sin tener hambre,
tantas veces que no recuerdo
 alguna vez en especia.
Así dejé mi amor, sin saber
que se había quedado entre tus cosas.

Extravié mi vida entre tus cosas,
dejé de sentirla de repente.
Mi cuerpo, ahora huérfano
tan frío como silencioso;
tan difuso que no lo siento,
no respira, no camina;
pero lo veo y aún así
no lo siento.

Perdí mi alma entre tus cosas,
ahora temo la maldad y mi maldad;
desorientado doy vueltas en mi sitio,
abro los brazos y agacho la cabeza
giro y me bamboleo, sin caminos ni sentido.
¡No deseo ser salvaje!, devuélveme el alma
quiero ser cristiano.

Me olvidé entre tus cosas,
fue tu mirada
además de tu cuerpo;
debió ser tu timidez
seductora a tientas, lenta y blanda,
como la nieve al caer, sin viento ni tormentas.
Sirena que no dio tregua a un principiante,
nunca quisiste dejarme inocente.

Tus cosas son muchas y me olvidé entre ellas;
no todas fueron tuyas
eran de otros a veces;
pero se fueron quedando contigo
como las mías.
Al principio fueron de cada "nuevo" amor tuyo;
inclusive no eran tus amores,
eran ajenos, pero fuiste haciéndolos tuyos
hasta que se fueron perdiendo,
poco a poco se fueron sumando.

Y se perdieron y también me perdí,
y comenzaste en cero y creces
con cada pérdida, con cada olvido,
con cada timo, con cada hipnosis.
Sigues atrapando, sigues robando
sigues acumulando,
pacientemente sigues atrayendo.

Y yo sin saber dónde buscar entre tus cosas.

Las calles ayudan a extraviarme, a nunca encontrarme.


lunes, 29 de junio de 2015

Es una loca, una loca afirmación; La comunidad LGBTI+ (Reflexión).

“Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos”.Oscar Wilde[1]

Esta reflexión va dedicada a: Evelyn Ames Díaz (compañera de la universidad y una de las primeras personas incluyentes que conocí), Sebastian Quispe Ichpas (un conocido mío, homosexual a quien aprecio).

Tratar de aceptar nuestra diversidad es quizá tan quimérico como contar los granos de arena de un desierto. Nuestra sociedad ha ido cambiando, sus normas de convivencia y reglas morales también. Hace cinco siglos atrás era “natural” la esclavitud, a inicios de los 1900’ era indiscutible la subordinación de la mujer, el calentamiento global no era entendible y la homofobia era un concepto inexistente. Todo eso va quedando atrás, los tipos de discriminación menguan poco a poco y la intolerancia se hace visible cada vez más, no es que haya aumentado proporcionalmente sólo que ahora se evidencia y denuncia con más frecuencia que hace un par de décadas.

Sostengo la hipótesis de que la homofobia es un derivado del machismo en el que está sumida nuestra sociedad. Frecuentemente he presenciado y a veces he sido partícipe de cómo tildamos a algún varón de gay, ya sea por no relatar con cuantas mujeres ha tenido relaciones coitales (sean reales o inventados los relatos) o por no querer ser parte de alguna aventura de amigos, siempre se le tilda de “cabro”. Todo acto que simbolice la debilidad en el varón es visto como defecto, mientras el varón sea más tosco y autoritario su aprobación dentro del cenáculo que le rodea será mayor. Entonces la homofobia va por la incapacidad de aceptar las debilidades o feminismos (entiéndase el carácter débil) del varón, no es que se deteste la unión de personas del mismo sexo (los índices de consumo de pornografía lésbica son considerables en el público masculino[2]) lo que se niega es aceptar la deserción de un varón a su rol de macho dentro de nuestra sociedad.

No está probado si la homosexualidad sea hereditaria[3], tampoco lo está, que los hijos de parejas del mismo sexo tengan comportamientos patológicos. Somos una construcción social de manera que el argumento de que la orientación sexual es anti natura no posee sustento. Inclusive la religión es parte de una construcción social que ha cambiado con el tiempo. Remitiéndome al líder de la iglesia católica, el papa Francisco, este año en el jueves santo lavó los pies de un transexual y ya desde antes de su pontificado su opinión respecto a este tema era completamente abierto e incluyente[4]. Existen varios teólogos y filósofos que han aportado en este tema y concluyen que la homofobia es igual que el racismo, no tiene razón de ser pero es una práctica común sin sustento válido[5].

Y este año como todos los 28 de junio, salió la comunidad LGBTI+ a expresarse por El día del orgullo LGBTI+. Salieron a las calles con sentimientos encontrados. Por un lado celebraban la aprobación del matrimonio homosexual dictaminado por la corte suprema de los Estados Unidos de Norteamérica[6] que sentencia la legalidad del matrimonio en todos sus estados; del otro lado, la impotencia de que en el Perú se haya archivado una ley que les garantizaba la igualdad de derechos como los tiene una pareja heterosexual. Chile legalizó la unión civil, sin embargo en el Perú este tema todavía sigue siendo: una loca, una loca afirmación, como dijo el entonces candidato presidencial y ahora actual alcalde de lima en alusión al actuar congresista Carlos Bruce, quien proponía la aprobación de la Unión civil entre personas del mismo sexo u orientación distinta a la heterosexualidad. La desilusión que recibieron al archivarse el proyecto de ley me recuerda a Ciudad Babilón (GetBackers) donde el destino de la fortaleza ilimitada es controlada por unos cuantos llamados el “grupo de expertos”[7].

Un par de cosas últimas: Primero, no estoy atacando a quienes no estén de acuerdo con una orientación sexual distinta de la que profesan, sólo pido sean tolerantes aunque eso cueste (a mí me costó al inicio pues no sabía cómo tratarlos). Segundo, es indignante la doble moral y la pose de algunas empresas y medios de comunicación, también personas específicas quienes hasta hace una semana atrás no apoyaban ni se indignaban con el archivamiento de la propuesta por la unión civil[8] y ahora ponen en sus fotos de Facebook la bandera gay, claro como USA aprobó la legitimidad del "matrimonio gay", ahora sí es bueno de pronto estar a favor. Yo puse mi foto con esos colores en reconocimiento a su lucha en favor de tener los mismos derechos que los demás. Me casaré (si es que lo hago) con una mujer, no puedo pensar en cómo sería tener una pareja del mismo sexo, me siento nadie para juzgar la manera en que desean ser felices quienes deciden aceptarse distinto de los demás. Respeto a las personas GLBTI+ y apoyo su lucha en favor de tener los mismos derechos que los heterosexuales. Si se casan o no o si adoptan una criatura o no es algo que ellxs decidirán y lucharán para conseguirlo. Entre tanto me pregunto: De quedarme sólo, ¿Por qué el estado me negaría la oportunidad de ser padre adoptando a una criatura, sólo por no cumplir con el requisito de tener pareja? Esa lucha será más mía y ahí promovería el día del padre soltero.

Existieron y existen personas trascendentes que tenían una orientación sexual diferente a la convencional[9], no podemos satanizar y fingir que solo traen consigo calamidades. Respetar no significa comulgar con todo lo que otra persona cree, siente y razona. Mostrar respeto significa aceptar las diferencias y tener la capacidad de buscar sentimientos afines, sueños comunes, ideales. Seamos tolerantes, dejemos de insultar y esforcémonos por comprender y aprender de lo diverso, eduquemos en respeto, comprensión y solidaridad, de lo contrario estamos "condenados a vegetar en el clima de la mediocridad"[10].


Fotografía publicada en el facebook oficial de
Arnold Schwarzenegger.
Hasta el 2010 estuvo en contra de la unión civil, ahora la apoya.





[1] Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde(Dublín, Irlanda,  16 de octubre de 1854 -París, Francia, 30 de noviembre de 1900) fue un escritor, poeta y dramaturgo irlandés homosexual.
[3] Una investigación reseñada por  William Kremer sostiene que no existe  la herencia genética en la homoxeualidad: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/03/140222_mitos_medicos_realmente_homosexualidad_evolucion_jgc_finde
La entrevista que el papa concedió a una revista jesuita: http://blog.cristianismeijusticia.net/?p=9857&lang=ca
En ambos enlaces se comprueba que la labor de la iglesia es la de acompañar a la persona desde su identidad sexual.
[5] El filósofo y teólogo peruano Raúl Zegarra analiza la unión civil a la luz de la biblia y la tradición cristiana: https://sagradaanarquia.wordpress.com/2014/05/30/la-union-civil-la-biblia-y-la-iglesia-la-entrevista-que-no-se-publico/
[9] La filóloga y periodista Ángeles Cuéllar nos presenta una lista de escritores gays y lesbianas. http://bloggeles.blogspot.com/2011/03/escritores-homosexuales.html
Otro enlace donde podemos conocer a 28 científicos homosexuales. http://curiosidades.batanga.com/6213/28-cientificos-y-pensadores-homosexuales-que-debes-conocer
[10] Canción El mediocre, Ernesto Sanchez Fajardo El Jilguero del Huascarán.