sábado, 17 de diciembre de 2016

Collage rítmico para recibir la buena nueva.

Cuando la tristeza sobrepasa las fuerzas muchas veces nos sentamos y comenzamos a llorar o a llorar cantando, por todo, por todos.

Aquí me pongo a cantar con respeto y con cariño
a mis hermanos y a mi pueblo, quienes como yo,
sufren tanto en este suelo tan nuestro, Perú.[1]

Hay un mundo que muchos no conocen
O talvez pasaron por ahí.
Donde penas, tristezas y alegrías
es lo que predominan en su diario vivir.
Es el mundo, el mundo de los pobres,
no se compran amores y se aman de verdad.
Es mi mundo señores es mi mundo,
donde reina la paz y la verdad.[2]

América financia el desarrollo de Europa
con nuestra  plata y nuestro oro.
Bolivia financia el renacimiento
con sus riquezas y millones de indios muerto.
América no tuvo defensas contra el saqueo y la pólvora
Bajo las nuevas leyes de Europa al invasor pertenecen las tierras.[3]

Farmacéutica tras atlántica, tras andina
Una vida se apaga porque le estorba
Que no se muera pronto pa’ darle la vacuna
Ellos dicen ser buenos reparten pastillas
Ay que pena que les da, pero es mentira.
Quieren millones, millones, millones, millones, millones, millones.
Millones, millones, millones, millones, millones, millones.
Millones de almas en su inmensa cuenta, millones de casos sobre la selva.
Esto pasa los días, pasa las noches,
pasa todos los segundos que tomo te en la cocina.[4]

Dentro de tus genes se entretienen,
pretenden meter sus redes,
que piensen, no les convienen
fieles a las leyes quienes
inconscientemente venden y suelen
tener papeles de jueces, armas y bases (de quiénes?, ya tu sa')
La Shell, Monsanto y Bayer, los hijos de zar,
vaticano bussines card, la bolsa illuminati,
los masones y la OTAN
tiembla por el plan harp era del petróleo
este pueblo se los baja.[5]

Si ante los ojos de Dios y de este pueblo indignado
No se puede negar más que somos gobernados por corruptos e inmorales
Que se refugian en leyes falaces para no ser juzgados.
Entonces digo yo: Porqué han de callarme, porqué han de amordazarme
Si no es delito decir la verdad.[6]

Después, de puro cansancio o con valentía inhóspita, nuestros cuerpos se vuelven a parar sobre nuestras piernas y comienzan a caminar, aún existe vida entonces también existe esperanza. 

Ya basta no nos hundamos en nuestro llanto
No cometamos el mismo daño
Que no maten a nuestros hermanos
Si existimos es para amarnos
Que esto es una cadena.[7]

No vez, no vez mujercita;
no vez, no vez florecita.
Como tú hay mucha gente
Que esta vida quiere cambiar,
que esta vida va a cambiar.[8]

Voy a crear un canto para poder exigir
que no les quiten a los hombres lo que les costó construir,
para que el oro robado no aplaste nuestro porvenir.
A los que tienen de sobra no les cueste tanto compartir.
Yo no nací sin causa, yo no nací sin fe, mi corazón pega fuerte
Para gritar a los que no sienten, así perseguir a la felicidad.[9]

Que se borre la imagen del pasado,
si el pasado es de muerte y desconsuelo.
Y que nazca un futuro de esperanza
para los que un mal día la perdieron.
Que se llene la tierra con sonrisas de niños
y que pare la guerra para siempre.
Que hoy la luz se vuelva a encender,
que suene una canción de amor.
Que todos los hombres,
que llenan la tierra,
apuesten unidos por la paz
y todas las voces se eleven al cielo
al grito de libertad.[10]

Con ternuras del buen padre
Con clamores de la madre
Con las manos fatigadas
Encarnaste en nuestro mundo
Voz que arrulla al amar.

La justicia como afán
El cariño como regalo
Y compartes con nosotros
Nuestro pan, nuestra canción
Voz que se une al caminar.

Día a día, codo a codo
Hambre a hambre, piel a piel
En tu gente está naciendo
Una patria para todos.
Canto a canto, risa a risa,
Sin desmayos, sin rencores
Es tu voz un nuevo anuncio
Mi Jesús de Nazareth.

Entre el polvo entre las calles
Entre esteras en los barrios
Compañero de pobrezas
Levantaste a la mujer
Voz que grita la igualdad.

No hay espacio pa la pena
No hay cabida al desamor
El taller que nos libera
El taller nos da la vida
Voz que canta laborar.[11]

Y el amor hacia el otro, hacia los otros, hacia todos; como no, se asoma y se perpetúa para esperar alegre sumar.

Somos la vida escrita en las paredes,
nos tachan de rebeldes,
fotografías e imágenes de un infinito film.
Somos culpables de ser inocentes,
tozudos e inconscientes.
Ráfagas de tempestad,
y banderas de felicidad,
soldados de un amor
que le dispara así a la guerra.[12]

Y sentir el viento frío de la mañana
Y compartir contigo y con todos
La dulzura del agua
El cansancio de los caminos
La ternura de la piedra
Y sentir que somos uno y mil
Y gritar tu nombre...[13]



Nos vemos.

Si algo tengo en olvido es muy fácil recordar,
Veré mi libro de apuntes que no me puede fallar.
Mientras haga los ajustes  los invito a bailar,
Que los amables oyentes también quieren zapatear.[14]

Ahora te toca vivir ya habrá tiempo de morir
Hazte amigo de la adversidad o nunca serás feliz
Y algún día verás que la vida es muy corta para llorar
Se tú mismo eso nunca nadie te lo podrá quitar.[15]


Dibujo
Daniel Mauri Trezzi




[1] Jilguero del Huascarán, Al compás de mi guitarra  https://www.youtube.com/watch?v=rTKA6Ny6P4A  .
[2] El mundo de los pobres, canción cantada por Marisol y las diosas del norte                 https://www.youtube.com/watch?v=Vl4PMMiCDy0 .
[3] Evelyn Cornejo, América Sí https://www.youtube.com/watch?v=yU4KMLvlCOc .
[6] Mac Salvador, Sistema de mierda https://www.youtube.com/watch?v=7NalYcMxLJ8 .
[8] Mujercita florecita, canta Margot Palomino https://www.youtube.com/watch?v=gBRPiRuRUG8 .
[9] Natalia Lafourcade, Derecho de nacimiento https://www.youtube.com/watch?v=1B2IyN4f_SE .
[10] José Luís Perales, Una canción por la paz https://www.youtube.com/watch?v=vX30pAmpErs .
[14] Jilguero del Huascarán, Mi modesta gratitud https://www.youtube.com/watch?v=BV0cVi8Wfzc .
[15] Mägo de oz, El espíritu del bosque II (Outro)  https://www.youtube.com/watch?v=0AaP_rkqt9I

viernes, 2 de diciembre de 2016

Génesis o canción del nacimiento (poema).

Un grupo de niños preguntaron a sus madres por qué nacieron. Esperando saber porqué decidieron temerlos como hijos suyos.
Esta fue la respuesta:

- Mamá, ¿por qué nací?

- Por culpa de una violación.
- Entonces, ¿soy violencia y opresión?

- Por faltar al colegio.
- O sea, ¿soy brutalidad?

- Para que alguien me mantenga.
- Entonces, ¿soy ociosidad?

- Por descuido.
- O sea, ¿soy irresponsabilidad?

- Por dejarme llevar por el momento.
- Entonces, ¿soy casualidad?

- Porque nos crían para eso.
- O sea, ¿soy tradición?

- Poe no abortar.
- ¿Soy un intento a medio matar?

Y me pregunto, ¿Qué contestaría el padre?
13-02-2009

jueves, 3 de noviembre de 2016

El lamento (poema)

Me vengaré de ti en cuerpo y alma,
me vengaré de ti y tus acciones.
¡Lo sé! tarde ya es
¿por qué el alba nunca llega?
para consumar las acciones
de aquel triste día
en que juré desaparecerte
de este mi destino.

Me vengaré dije,
me vengaré digo,
me vengaré diré.
Más nunca cumpliré.

No es odio cualquiera ¡No!
es odio a muerte.
Tú arruinaste mi destino
yo arruinaré tu mente.

Te metiste en mi vida
como una rata,
y ahora te sientes
una serpiente.

Engañaste a mis amigos
pero conmigo no pudiste.
-Desobediente- alegaste.
Sí, mis amigos te creyeron
de mí desconfiaron ¡Mis amigos!

Desaparecerte juré,
pero jamás lo intenté.
Ridiculizarte quise
y ridiculizado quedé.

¿Tendré memoria frágil?
o ¿me haces brujería?
Porque digo hacerte daño
y en cómplice me quedo.

Cómplice soy,
cómplice seré.
que triste suerte
la de un indeciso
como yo

10-09-05.[1]



Amanecer camino a Cerro de Pasco.





[1] Uno de los tres poemas escritos cuando tenía 14 años. El estudiante se "atoró", El destino de una oveja y este poema son los tres poemas escritos ese año.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Acta Nº 001 (poema).

Propongo que se apague el sol,
propongo secar los mares,
propongo cerrar los burdeles,
propongo extinguir las cantinas,
propongo fumar sin advertencias,
propongo clausurar las bibliotecas,
propongo encarcelar a los poetas,
propongo dejar de llorar,
propongo cerrar las cortinas al amanecer,
propongo volver a amar una vez más,
propongo apagar los celulares y mirarnos nuevamente,
propongo abrazarnos después de follar,
propongo que este poema no se lea, ni se recuerde
Y por último propongo: ¡Irnos a la mierda!

P. D: Propongo volver y encender el sol.

Poema escrito en coautoría con Oscar Calle Elescano.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Te veo venir soledad (poema).

Mientras sirvo la mesa
reviso que todo esté en su sitio,
también el vacío está donde debe.
Recuerdo porqué estoy tan alto, alejado, escondido.

Es rutinario sacudir los manteles,
ordenar las sillas y esperar que hierva el agua;
Sí, todo es mecánico pero necesario.
Es que tu ausencia se siente menos,
en la monotonía, en mis hábitos diurnos.

Mi opacidad se pierde entre la paja podrida
que cubre mi techo, con agujeros subsanados (zurcidos);
También se siente en el moho verdoso de mis paredes empedradas.
Paredes geométricamente erguidas como mi vida,
como la rutina que me he inyectado para sentir menos
quizá esperanzado de no sentir soledad.

Duele el frío por las tardes, duelen mis huesos;
pero más duelen mis recuerdos, tus recuerdos.

Aquí en lo alto el rayo mata sin favoritos,
mientras tú elijes desolarme.
El granizo y el viento golpean,
más tú aprietas tanto que asfixias mi contento.

Pasaré la temporada aquí, en lo alto, lo incógnito.
El sonido del aguacero me distraerá,
cada anochecer silencioso me poseerá.
Trataré de olvidar tu ausencia
y temer menos tu presencia.

Al término del llanto natural saldré,
divisaré si aún persistes acompañarme;
Caminaré cuesta abajo y correré, cada vez más,
escaparé de mi trinchera, saldré a la carretera.
Será hora de mudarme a donde tu omnipotencia se demore.

Seguro llegaré a la ciudad para perderme entre el tumulto,
para ocultarme entre la languidez de los citadinos,
Cada uno con sus deudas, con sus miedos y sus sentencias.
Allá en la cuidad te será más difícil atraparme,
pero desde ya, sé que siempre rondarás cerca.

Tan cerca estás siempre, que siento tu soplido en la nuca,
siento gélido tu abrazo;
Te siento tanto que eres todo lo que siento
y eres todo cuanto sentiré.

Es que no eres una, eres dos;
Eres dualidad.
Por eso me aterra tu presencia y saberme sólo,
a la vez eres todo cuanto tengo pues siempre estás.
Siempre has estado y siempre te has develado,

siempre me has salvado, siempre me has amado. 

viernes, 9 de septiembre de 2016

Profesión de fe o El día en que tú nacías (segunda parte). (poema).

El día en que tú nacías, 
mis sueños se negaban a claudicar, 
despertaban arte y sed de abrazos recíprocos.

El día que tú nacías, 
mis progenitores comenzaban a hacer maletas
para volver a su terruño, 
hastiados de la soledad que provoca el cemento.

El día en que tú nacías, 
nacían las flores y los alfalfares, 
las crías de las especies se abrían paso, 
jubilosas por empezar la vida.

El día que tú nacías, 
sonaba el tambor, el bongo, 
la antara, la flauta, la gaita 
y todos los instrumentos 
desde los confines del mundo 
para rebelarse, 
exigiendo comunidad 
se levantan y entonan.

El día que tú nacías 
en la red encontrábamos informes 
de exiliadxs y migrantes, 
trajinados y tristes 
por la violencia de sus pueblos, 
nosotros acudíamos como samaritanos 
a ofrecerles nuestra diestra hermana 
y un sorbo de agua 
que reviva esperanzas 
para el bien común.


El día que tú nacías, 
todxs nos levantamos 
con la intención de caminar 
y poner el hombro 
ante el desamparo, 
la mezquindad y el rechazo. 

Estamos de pie y en rebeldía 
y nuestra rebeldía 
nos invita a ser solidarios, 
equitativos 
y por sobre todas las cosas, 
ser hermanxs.

Mujer de ande.
Dibujo de Armando Lopez.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Espérame al lado del camino (poema).

No tengo al reloj como custodio
pero apura tu marcha e inicia mi espera.
La prisa no me apura,
es una ligera sensación que predice,
quizá, tu ausencia,
me hace exhortarte pronto mi recibimiento.

Espérame como cuando aguardas la puesta de sol,
hazlo con ansias,
como si estuvieras sentado a la mesa
esperando tu potaje preferido.
Espérame desde ahora,
aunque sea temprano, limpia el camino,
ahuyenta a las aves rapaces.

Espérame desde ahora,
sé de tus demoras y extravíos existenciales,
aguarda mi llegada que estoy a pocas paradas
y poner fin a mi travesía.

Sí, es mi desconocimiento de aventuras que me empuja;
Es mi escalofrío al cemento paisajístico de la ciudad,
con sus cuatreros y canes al asecho,
que me sobresaltan, por eso prevengo
y apuro una vez más tu recibimiento.
Mis nervios tiritan imaginando que al bajar del bus
no estés y me coman los demonios urbanos, me corrompan,
me asimilen.

Es el temor al silencio y la sola compañía de mi sombra,
las razones de mi prisa, tú ya las conoces.
Tienes que confirmar que ya aguardas mi llegada,
o no bajaré del vehículo,
rodaré sin norte y bajaré cuando el transporte me bote,
por aburrimiento,
sólo tú culparás y mis maldiciones recibirás.
Al día siguiente, cuando consiga despertar
Prometeré ¡No más! Viajes para verte.

Si ya me estás esperando,
al bajar pregunta por mi vida durante nuestra lejanía.
Al bajar, deja de estar ausente, siguiendo mis pasos;
No te pierdas en el horizonte, conversemos,
ya tengo una sombra y no deseo otra,

No deseo soledad.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Historia de una muerte anunciada o El día en que tú nacías (primera parte). (poema).

[1]El día en que tú nacías se apagaba más la luz.

El día en que tú nacías, 
continuaba sudando mis manos 
y me temblaba la voz al hablar, 
me tra… tra… trababa 
y siempre parecía que rapeaba;
El día en que tú nacías, 
seguía soñando 
la escena de violación sexual 
que sufrí hace un par de años 
por parte de un familiar.

El día en que tú nacías, 
mi familia comía tristezas, 
calentaba retazos 
y adornaba las paredes 
con abundante pobreza;
El día en que tú nacías, 
mi mamá seguía llorando 
el abandono cobarde, 
anhelando la vuelta 
de quien nunca existió, 
quien solo sedujo y se esfumó.

El día en que tú nacías, 
acudíamos a misa 
y nos dábamos golpes en el pecho, 
para sacudir nuestra corrupción, 
nuestra perfidia 
y salir sin polvo encima;
El día en que tú nacías, 
Abel se defendía, 
con arma de fuego, 
de los Caínes 
y otras veces mataba 
a inocentes 
para sopesar sus adicciones 
y desilusiones.

El día en que tú nacías, 
seguíamos bajando 
de nuestros cerros 
o llegando en balsa 
desde nuestros bosques, 
intentando ser felices 
entre el cemento 
y la vorágine civilización;
El día en que tú nacías, 
quienes nos quedamos 
en el campo 
a pastar el rebaño 
y cultivar la tierra 
estábamos siempre atrás, 
en el pasado, 
en la tristeza del ayer.

El día en que tú nacías, 
sentíamos más apego 
a nuestros aparatos tecnológicos 
que a nuestra familia, 
los primeros nos educaban, 
divertían e ilusionaban;
El día en que tú nacías, 
nos dimos cuenta, por fin, 
que nos faltaba verdor, 
ya no habían algunas especies, 
las nubes grises 
ya no convocaban lluvias 
más bien condensaban toxinas 
y recuerdos 
de nuestra blasfema humanidad.

Dibujo de Jhon Ricaldi Yauri





[1] Discurso teatralizado en la navidad del 2015 en la capilla de la zona T en Huaycán.

lunes, 15 de agosto de 2016

Del día que no pude copiar bien (poema).

Voy a escribir mis versos
tristes y sedientos,
cansados y copiosos.
Entre la turbulencia y la resistencia
siempre persiste la convivencia.

Voy a escribir más versos
para cederme en el olvido,
en la irrazón y el fascismo.

Escribiré por ejemplo:
mi mente está estrellada
entre la luna y el monzón.

Escribiré versos de otros
más no de otras,
ellas oprimen y reprimen.

Escribiré a mansalva
alterando los dichos,
pisoteando la historia.

Pregonaré por calles
nombres y direcciones,
delataré todas las rebeliones.

Volveré a llorar
a orillas del río,
donde me senté y desesperé.

No hay mucho por hacer
sólo existir,
aunque sea mejor vivir.

No es tristeza ni fatalidad,
es estrabismo romántico
es innato nomadismo.

Hoy voy a escribir mis versos
por ejemplo: Es de madrugada
y mis huesos tiritan de frío.[1]





[1] Publicado originalmente en el blog comunitario Hecho en Huaycán: www.hechoenhuaycan.wordpress.com

sábado, 13 de agosto de 2016

#NiUnaMenos, las queremos a todas (reflexión).


27 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»[1]

En el evangelio de Mateo hay un pasaje que narra una escena singular. Cuando el Cristo estaba predicando, caminando por las tierras de los descendientes de Sara (suegra de Rebeca; que a su vez fue suegra de Lea, Bilha, Zilpa y Raquel, madres de las doce tribus de Israel), se le acerca una Cananea que pedía que el Mesías cure a su hija. Jesús, quizá ofuscado u ofendido respondió: «No he sido enviado más que a las ovejas perdida de la casa de Israel.». Haciendo alusión a que su misión era la gente que profesaba la misma creencia que él. Al ver que se postraba frente a sus pies siguió diciendo: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.». Al final, tras una magistral respuesta de la mujer el Hijo de Dios le concedió el pedido y la hija “sanó” del “demonio” que poseía dentro[2].


Ni una menos.
Dibujo: Daniel Maury Trezzi

La primera vez que leí esta cita bíblica quedé perplejo. ¿Cómo era posible que Dios hecho hombre haya sido tan errático aquella vez? Mayor sorpresa me causó la respuesta de la mujer, tan humilde pero llena de verdad. “También los perros comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”. La Cananea en cuestión hace alusión a una situación de exclusión, de doble exclusión (por ser distinta “confesionalmente” a los Israelitas y por ser mujer). Cuando leí esta cita por primera vez estaba en un retiro espiritual de jóvenes y el grupo de trabajo eran sólo mujeres y yo, sin embargo seguían refiriéndose como “nosotros” aún cuando yo era el único varón y ellas eran mayoría.

Siento que fue una mujer quien dio cátedra a Jesús, una mujer distinta, "inferior". Fue una mujer quien lo zarandeó y le hizo entender que siendo el Cristo, cargaba con prejuicios tan cotidianos que no lo diferenciaban de los demás de su tiempo. De pronto me sorprendí riendo y con unas cuantas gotas de lágrimas asomando mis ojos. Sí existió alguien que fue más que Dios y fue una mujer, suspiré y me tendí en el pasto satisfecho, como si de pronto viese equilibrarse a una balanza que siempre vi inclinada hacia un solo lado.

Estoy del lado de las mujeres por todas las veces que me sirvieron primero. antes que a una mujer, un plato de comida. Por todas las veces que junto a mis amigos la acosamos, viéndola como un simple objeto sexual. Estoy de parte de las mujeres que en las guerras son afectadas más que un varón. Estoy del lado de las mujeres, por todas las veces que fueron negadas de ejercer los mismos derechos que nosotros, por su tardía aceptación en la educación pública, en el empleo, en las iglesias, en la propia casa. Estoy del lado de las mujeres, de las madres que como mi madre sufren por un hijo irresponsable, desleal, corrupto. Estoy del lado de las mujeres que saben lo que es parir y muchas veces crían solas a sus criaturas. Estoy del lado de las mujeres porque son científicas, deportistas, periodistas, bomberas, policías, amas de casa, empleadas, estudiantes, infantes y en todo son buenas pero sin el mismo reconocimiento que nosotros. Estoy del lado de las mujeres pues siempre se acostumbra llamar a cualquiera por su apellido paterno solamente, como si el materno fuera menos importante. Estoy del lado de las mujeres porque vengo de una de ellas, me crie con muchas de ellas y aprendí a compartir por ellas. Estoy del lado de ellas y hoy también soy ellas y ellas son Dios aquí y ahora, son nosotros y nosotros somos ellas. Entonces juntas todas coreemos ¡Ni una menos!.

Ruta de la marcha en Lima.




[1] Evangelio según San Mateo; capítulo 15, versículo 27. Biblia de Jerusalén.
[2] El relato completo va desde el versículo 21 al 28.

martes, 9 de agosto de 2016

Somos gotas que forman un río (Presentación y arenga del Colectivo Puquial).

Texto introductorio del primer número de la Revista Puquial. 

Son las siete y media de la noche, es domingo y hace frío. El corazón se siente entumecido, ahora más que ayer. Ya está oscuro aquí en Huaycán. Caminamos rumbo al parque de una zona alta de las laderas de Huaycán. Caminamos de prisa, tenemos que llegar puntuales a nuestra reunión; presentimos que ella, tiene el abrigo que añora nuestro corazón.
Llegamos a tiempo, en el anfiteatro están comenzando a prender la fogata; mientras los asistentes nos colocamos alrededor de ella. Somos pocos, pero hemos llegado tod@s, alegres y esperanzad@s. Tod@s list@s para conjurar el surgimiento de la fraternidad. Estamos pariendo “la hora de los pobres”.
Hemos traído con nosotr@s, además de esperanza y alegría en abundancia: nuestros pinceles y lápices para dibujar nuestros sueños, decorarlos con tonalidades festivas o quizá oscuras buscando libertad; nuestras ideas y cuadernos para escribir nuevos mundos posibles, más humanos, más nuestr@s; nuestras guitarras, zampoñas y voces para cantarle al amor, eterno y rítmico, cantar sus aventuras y rebeldías; nuestras distintas ruedas, de bicicletas, patinetas y motos para recorrer las calles llevando júbilo y velocidad, para transformar las rutas y dotarlas de juventud; nuestras habilidades especiales, para ser únic@s en nuestra capacidad de amar y compartir; nuestras cámaras digitales para capturar instantes emotivos que subleven la precariedad y revivan la memoria (nuestra memoria) colectiva y por medio de ellas contar nuestras historias.

Somos gotas que emanan esperanza, en un ahora libertario e inclusivo, que poco a poco nos juntamos para nacer como río y desbordar humanidad.

Por: Christian Walter Astudillo Capcha. Huaycán, Agosto del 2016.

Dibujo hecho por:
Lucero Gianella Astudiillo Capcha

domingo, 17 de julio de 2016

Tertulia con la luna o el inicio de la segunda pluma (poema).

CONVERSANDO CON LA LUNA.

[1]Ella tan brillante y luminosa,
me mira en silencio, sospechosa.

La miré, le sonreí y suspiré.
Me preguntó ¿En qué pensaba?
no le contesté nada.

Entonces ella vio mis ojos,
Me observó concentrada.
Comprendió lo que me pasaba,
descubrió hacia donde se perdía mi mirada.

De pronto, se volteó
 y giró en dirección a la casa
donde vio perderse mi mirada.

Luego se volvió hacia mí;
- Esta bien y te quiere...-
Sonriendo respondió.

La miré, le sonreí
y agradecida suspiré.
Ella sabía lo que me pasaba
No hacía falta que me preguntara.






[1] Inspirado en dos poemas:
-         Poema Hablando con la luna de Alma al aire http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-136004
-         Poema Tertulia con las estrellas de Julio Barrenechea. En: Luciérnaga, antología de poemas para niños, Editorial Nascimento.

jueves, 14 de julio de 2016

#TeExtrañoAmiga, dudas sobre tu viaje (poema).

Sin embargo, las ausencias duelen
y es menester tener vecinos o inquilinos.
Quien sabe, quizá acompañado de forasteros
encuentre respuestas
mientras continúa tu viaje.

Quisiera que tu viaje terminara ya,
no entiendo bien tu insistencia
de querer reír por segunda vez,
de querer encontrar el final del cielo
y volar, cada vez más alto y más lejos;
no entiendo tu ausencia, si en el fondo sientes
infinita la capa azul, 
las nubes difícilmente se desprenden
no podrás traer contigo un pedazo de nube.
Nadie pudo traer para sí algo de nube.

Todo aquel que viajó por un pedazo de nube
volvió lloviendo a mares, 
volvió llorando desamores.
Y tú viajas por segunda vez,
dices que ahora sí volverás con la gloria
que ahora toda tú es La Victoria.

No entiendo porqué después de tu derrota, sigues.
Cuando quisiste inmolar a Ícaro,
te aventuraste rumbo al sol
y volviste ardiente
pero sin sol, sin alegría, sin luz,
volviste centelleante, pero apagada, casi fenecida.
Por eso no entiendo, 
no entiendo 
como un alma recién curada
decide ir de nuevo en busca de algo ilusorio,
algo tan gaseoso, tan anti material.

Por eso he aceptado tener vecinos,
huéspedes en mi casa;
para que abriguen mi desánimo.
acompasen mi trastabilleo emocional.
Por eso mientras sigues de viaje,
me pregunto si volverás o quizá
encuentres la gloria y con ella tu victoria.

En el fondo creo ser egoísta,
deseo tu regreso, para acompañarte.
Aún no concibo mi ser sin Mi Conciencia.