Sin embargo, las ausencias duelen
y es menester tener vecinos o inquilinos.
Quien sabe, quizá acompañado de forasteros
encuentre respuestas
mientras continúa tu viaje.
Quisiera que tu viaje terminara ya,
no entiendo bien tu insistencia
de querer reír por segunda vez,
de querer encontrar el final del cielo
y volar, cada vez más alto y más lejos;
no entiendo tu ausencia, si en el fondo sientes
infinita la capa azul,
las nubes difícilmente se desprenden
no podrás traer contigo un pedazo de nube.
Nadie pudo traer para sí algo de nube.
Todo aquel que viajó por un pedazo de nube
volvió lloviendo a mares,
volvió llorando desamores.
Y tú viajas por segunda vez,
dices que ahora sí volverás con la gloria
que ahora toda tú es La Victoria.
No entiendo porqué después de tu derrota, sigues.
Cuando quisiste inmolar a Ícaro,
te aventuraste rumbo al sol
y volviste ardiente
pero sin sol, sin alegría, sin luz,
volviste centelleante, pero apagada, casi fenecida.
Por eso no entiendo,
no entiendo
como un alma recién curada
decide ir de nuevo en busca de algo ilusorio,
algo tan gaseoso, tan anti material.
Por eso he aceptado tener vecinos,
huéspedes en mi casa;
para que abriguen mi desánimo.
acompasen mi trastabilleo emocional.
Por eso mientras sigues de viaje,
me pregunto si volverás o quizá
encuentres la gloria y con ella tu victoria.
En el fondo creo ser egoísta,
deseo tu regreso, para acompañarte.
Aún no concibo mi ser sin Mi Conciencia.
y es menester tener vecinos o inquilinos.
Quien sabe, quizá acompañado de forasteros
encuentre respuestas
mientras continúa tu viaje.
Quisiera que tu viaje terminara ya,
no entiendo bien tu insistencia
de querer reír por segunda vez,
de querer encontrar el final del cielo
y volar, cada vez más alto y más lejos;
no entiendo tu ausencia, si en el fondo sientes
infinita la capa azul,
las nubes difícilmente se desprenden
no podrás traer contigo un pedazo de nube.
Nadie pudo traer para sí algo de nube.
Todo aquel que viajó por un pedazo de nube
volvió lloviendo a mares,
volvió llorando desamores.
Y tú viajas por segunda vez,
dices que ahora sí volverás con la gloria
que ahora toda tú es La Victoria.
No entiendo porqué después de tu derrota, sigues.
Cuando quisiste inmolar a Ícaro,
te aventuraste rumbo al sol
y volviste ardiente
pero sin sol, sin alegría, sin luz,
volviste centelleante, pero apagada, casi fenecida.
Por eso no entiendo,
no entiendo
como un alma recién curada
decide ir de nuevo en busca de algo ilusorio,
algo tan gaseoso, tan anti material.
Por eso he aceptado tener vecinos,
huéspedes en mi casa;
para que abriguen mi desánimo.
acompasen mi trastabilleo emocional.
Por eso mientras sigues de viaje,
me pregunto si volverás o quizá
encuentres la gloria y con ella tu victoria.
En el fondo creo ser egoísta,
deseo tu regreso, para acompañarte.
Aún no concibo mi ser sin Mi Conciencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario