Ayer fue una noche cruda y despiadada,
las caídas infinitas aplaudieron la locura;
tengo tu espalda confinada,
asiento aún sabiendo que es locura.
Ayer fue la rabia exaltada.
Querida, no hay vuelta atrás,
estamos volando en el vendaval;
no dejamos nada al azar, ni delante ni detrás,
todo lo recogimos y dividimos el capital.
Querida, nos despedimos y no volveremos atrás.
Dime si existe razón para el suicidio,
cuéntame tus melodías, susurra como antes;
llama a mi puerta y comienza tu incendio,
porque tu llanto culmina y olvidas lo de antes.
Dime si existe retorno aún en tu ideario.
Discutimos y la vida perdimos,
apelamos a los defectos y errores del común;
sofocamos el amor y nos fuimos,
destellos de pena brotaron dentro.
Discutimos y se esfumo el aire nuestro.
Volverás lo sé, aún lo siento,
volverás por mí, y se que no me miento;
volverás para nosotros, por nuestros sueños rotos,
volverás y curaremos heridas.
Volverás, aún así no te siento.
las caídas infinitas aplaudieron la locura;
tengo tu espalda confinada,
asiento aún sabiendo que es locura.
Ayer fue la rabia exaltada.
Querida, no hay vuelta atrás,
estamos volando en el vendaval;
no dejamos nada al azar, ni delante ni detrás,
todo lo recogimos y dividimos el capital.
Querida, nos despedimos y no volveremos atrás.
Dime si existe razón para el suicidio,
cuéntame tus melodías, susurra como antes;
llama a mi puerta y comienza tu incendio,
porque tu llanto culmina y olvidas lo de antes.
Dime si existe retorno aún en tu ideario.
Discutimos y la vida perdimos,
apelamos a los defectos y errores del común;
sofocamos el amor y nos fuimos,
destellos de pena brotaron dentro.
Discutimos y se esfumo el aire nuestro.
Volverás lo sé, aún lo siento,
volverás por mí, y se que no me miento;
volverás para nosotros, por nuestros sueños rotos,
volverás y curaremos heridas.
Volverás, aún así no te siento.
Foto referencial de un paseo por el centro de lima. |