Pensarás, he viajado lejos,
intenta describir mis lugares y posadas;
suspira mi nombre bajo el candilejo,
asoma tu memoria y revive las cruzadas;
Acompaña tu espera entrelazando hebras,
describiendo tu vigilia y tu credo.
Recorrerás las calles y locales,
preguntarás las mas mínimas novedades;
Comprende, aún no escuchas mis cuerdas vocales,
carecerás todavía de mis mocedades;
Apacigua tu alma cantando en quiebras,
tocando en ritos, rompiendo el miedo.
Confusa bitácora la que lees diariamente,
mensajes llenos de promesas atemporales;
Tu espíritu renovado difusamente,
tras mis dichos escritos en oconales;
Repite mi nombre y mi legado,
como cuando eramos amigos y escuderos.
Y la noche vendrá con iluminación,
la estrella redonda nos juntará otra vez;
Correrás a descubrir mi melodía y mi razón,
me dirás: sí, delante de un juez;
Aquí estoy, yo a quien has esperado,
después de tantos desiertos y senderos.
Siempre repetías: En una noche de luna llena,
así siempre yo me reanimaba;
Saber que llegaría y apagaría tu pena,
instante que premeditaba y eternizaba;
No estabas sola, nuestro fruto aún me sentía,
nuestros recuerdos conspiraban felices ¡Amada mía!
intenta describir mis lugares y posadas;
suspira mi nombre bajo el candilejo,
asoma tu memoria y revive las cruzadas;
Acompaña tu espera entrelazando hebras,
describiendo tu vigilia y tu credo.
Recorrerás las calles y locales,
preguntarás las mas mínimas novedades;
Comprende, aún no escuchas mis cuerdas vocales,
carecerás todavía de mis mocedades;
Apacigua tu alma cantando en quiebras,
tocando en ritos, rompiendo el miedo.
Confusa bitácora la que lees diariamente,
mensajes llenos de promesas atemporales;
Tu espíritu renovado difusamente,
tras mis dichos escritos en oconales;
Repite mi nombre y mi legado,
como cuando eramos amigos y escuderos.
Y la noche vendrá con iluminación,
la estrella redonda nos juntará otra vez;
Correrás a descubrir mi melodía y mi razón,
me dirás: sí, delante de un juez;
Aquí estoy, yo a quien has esperado,
después de tantos desiertos y senderos.
Siempre repetías: En una noche de luna llena,
así siempre yo me reanimaba;
Saber que llegaría y apagaría tu pena,
instante que premeditaba y eternizaba;
No estabas sola, nuestro fruto aún me sentía,
nuestros recuerdos conspiraban felices ¡Amada mía!
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