miércoles, 2 de julio de 2014

La Sombra de mis huellas (poema).

Este cansancio que mi alma expresa, es producto de mis ganas de ser querida,
Este fuego que quema adentro mío espera abrazar a aquel que ame mi euforia,
Esta soledad que me rodea, espera ser consolada por quien me quiera,
Estas ganas de vivir esperan la compañía de quien desea seguirme en mis senderos.

Hoy, sentada en mi vereda, esperando algo especial,
descubrí que no estoy sola,
descubrí que mis huellas no eran las únicas marcas del camino, había un par más al lado;
ahora sé que estás conmigo, ahora  que existes
por fin te tengo al lado mío, por fin mi camino no es sólo mío,
por fin todo lo andado ahora es nuestro.

Mi espejo me dice que cuando me veo, estás del lado derecho,
Mis notas me describen que el lápiz lo cogemos juntos,
Mis sábanas me cuentan que el abrigo no es de ella sino tuyo,
Mis huellas son testigos de tu sombra y la mía, son testigos de este amor en fantasía.

Mis huellas son culpables de descubrirte y amarte,
son culpables de la sombra que vi un martes,
son culpables de tanto buscarte y hallarte.
No soy de yeso ni de cristal, no soy princesa ni obrera,
Soy una simple pionera que ama y se libera,
Soy lienzo de tus pinturas como tú sombra de mis figuras,
Soy la marca que un día, delineó tu figura. [1]




[1] Poema hecho el 11 de junio del 2012, en agradecimiento a Beatriz Palomino Arenas; por animarme a escribir de nuevo, el poema es una inspiración de su propia fotografía.

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