sábado, 31 de mayo de 2014

Los regalos de papa Noel: El gobierno municipal de Marcapomacocha, sus proezas y pobrezas en la actualidad.

EL alcalde en el chaccu de vicuñas 2013 de la Comunidad Campesina de Marcapomacocha
Muchos cuando éramos niños creíamos en papa Noel, los regalos navideños eran obra y gracia suya, para eso uno tenía que portarse correctamente (al menos cuando se acercaba la navidad). Así, mientras uno hiciera mas cosas agradables para los padres, estos tratarían de aumentar el valor de nuestro regalo, porque luego descubrimos que eran ellos los que nos regalaban las cosas, o es que escribíamos para algún spot publicitario y si nos ligaba, agradecíamos a papa Noel (la tienda o marca era en si la benefactora). En las siguientes líneas intentaré resumir la situación actual de cómo es percibido el alcalde y su gobierno por la población, cómo debería ser percibido y cómo pretenden que tendría que ser percibido.

Es la segunda gestión de burgomaestre, que más que alcalde pareciera ser un señor feudal de la alta edad media y la población sus vasallos. Refiriéndonos a papa Noel, los habitantes del distrito vendrían a ser los niños que si no se portan bien no recibirán sus juguetes. Sin embargo, ¿Es tan señor feudal, o papa Noel el alcalde?, los pobladores ¿Son los vasallos sojuzgados por un tirano, son niños inocentes que se esfuerzan por portarse bien? Estas preguntas remontan, no tanto al cómo llego a ser alcalde (¿Fraude, votos golondrinos, favores pasados?) si no, a la comodidad con la gestión que desempeña actualmente.

La actual gestión me recuerda a la fábrica de juguetes del polo norte y su dueño (papa Noel) el alcalde, la población los niños a la espera del ansiado juguete. Sin embargo, todo estaría bien si no hubiera críticas que tildan de corrupto, incapaz e inmoral al alcalde. Estas críticas están basadas en la falta de obras de envergadura distrital, el escaso desarrollo urbanístico de los pueblos y el elevado gasto de sus recursos en “obras de promoción social”, entre otras similares y comunes a la mayoría de municipios locales. 

Comencemos evaluando la forma de gobierno que se maneja. Sí, en efecto la manera como se resuelven los problemas distritales es similar a cuando alguien calla el llanto de un infante con algún dulce. Sin embargo se trata de un fenómeno de acción y reacción. El alcalde se siente como un señor feudal o un papa Noel ya que la mayoría de pobladores acude a él ante cualquier problema doméstico que requiera una solución monetaria. Los problemas son variopintos van desde los útiles escolares para los hijos de una familia, hasta un accidente casual que necesite una operación o las exequias de un individuo. Esto hace que el alcalde ocupe todo el tiempo que da a los pobladores a conversar con él a resolver sus problemas familiares monetariamente, dejando de lado en gran medida una mejor labor.


Toda esta labor paternalista presenta: por un lado a un bondadoso alcalde, que teniendo cosas más relevantes que hacer se preocupa por todos y cada uno de los habitantes del distrito a tal extremo que en las reuniones de concejo también están presentes los trabajadores y colaboradores del municipio que tienen que informar el mas mínimo problema que pueda padecer un poblador (quizá también alguien trame algo contra la autoridad) para que oportunamente pueda ser solucionado; por el otro lado una población para nada inocente ni mucho menos ingenua, que está contenta con el "status quo" ya que les resuelven todos sus problemas, como dicen: “tío Rondón llega mañana, le pediré que me ayude”. Esta población ciega, sorda y muda en la práctica y por conveniencia, radica principalmente en el poblado capital, los pobladores de Corpacancha y Yantac miran (como siempre) con extrañeza la figura municipal, para ellos se resume sólo a los programas sociales que brinda dicha institución (baso de leche, programa juntos, clubes de madres, etc.). Sólo quienes no viven permanentemente en el distrito se dan cuenta de sus carencias y desgobierno, sí desgobierno porque lo que existe en el distrito es sólo asistencialismo convenenciero, creado por el gobierno pero anhelado por los pobladores quienes respaldan e inclusive reclaman agresivamente se siga dando.

Alcalde José Rondón,
dando su discurso por conmemoración del
combate de sangrar
Para concluir creo que la población tiene el alcalde idóneo ese que se preocupe por mantener una familia de 4 hijos a más, ese que se meta a amedrentar a cualquier individuo que atente contra otro (colaborador, vocero, chivo expiatorio, alcahuete, etc.), un tipo que puede salvar vidas porque a pesar de lo costosa de la operación él costeará todo, un sujeto que en el lecho de muerte de cualquier individuo diga: “tranquilidad, tu alcalde ha venido a verte”. Para aquellos que van de cuando en cuando al distrito le digo: ¡Que culpa tiene él! Si el hace por la voluntad general del pueblo y por la gracia de la fraternidad que el dinero subsana., ¡Qué culpa tiene él! Si cuando llega al edificio municipal y abre las puertas de su oficina para que la gente le comunique algo solo le piden favor tras favor, tanto es así que ni estando en su casa puede estar solo porque siempre hay alguien tocando la puerta. Como dijo un sacerdote: -“Hermanos, oremos por la salud de nuestro alcalde, él está enfermo”-, en efecto lo está y él sabe bien que aquellos que ahora le soban la barriga mas tarde le tirarán barro y será una triste página olvidada de la historia distrital.

Sí, es reconocible el pésimo gobierno, sus dos únicas hazañas son: La feria que realizan en fiestas patrias que es reconocida a nivel nacional y “la copa cochanito” o “centenario” (dicho sea de paso hasta en esta actividad hay golondrinos), pero comparada con la felicidad que lleva de hogar en hogar solucionando problemas muchas veces imposibles para la economía de esa familia, ¿Sería justo condenarlo al ostracismo?

Si se quiere cambiar la manera de hacer gobierno es Marcapomacocha, alguien muy decidido tendrá que agarrar a portazos de cuando en cuando a los muchos que acudirán al municipio a pedir algún favor. No creo en la corrupción del gobierno actual. Sí creo, en lo culpables que somos los pobladores de cualquier corrupción existente, también creo en la falsedad de quienes apoyan la gestión (la apoyan hasta cuando termine, luego apoyarán a la siguiente). Sin duda Marcapomacocha ha acuñado una definición nueva para el individuo Caviar, ya no es el izquierdoso que arma revoluciones a cada paso y cuando está en el poder sojuzga las mismas, el caviar en Marcapomacocha somos todos aquellos que proferimos y desdeñamos la labor municipal hasta el día en que necesitemos del “tiosito” y le paguemos informando quienes conspiran en ese momento contra él. Es necesario un cambio, sin embargo mientras la población que radica en el distrito (no aquella que critica y solo va una vez al año) siga sin conocer sus deberes y derechos como ciudadanos y luego ejercerlos como se debe, solo estaremos escupiendo al cielo para aparentar lluvia.


Posdata: Este trabajo es un simple artículo de opinión que argumenta verdades inmanentes, pido perdón a quienes se sientan ofendidos o difamados. Sí por obra y gracia virtual o impresa esta nota llegara a manos del alcalde espero que no tome represalias luego ya que pretendo proponer se realicen unos juegos florales de corte artístico literario por ocasión del centenario del distrito, un distrito que no promueve la creatividad literaria y artística está condenado a la deserción. También espero que de aceptar mi propuesta, se me deje concursar y que no haya interferencia alguna en la hora de la calificación (se dan cuenta hasta yo indirectamente estoy pidiendo un favor). 

2 comentarios:

  1. Para felicitarte por tus comentarios "Realidades en Marcapomacocha" En un pueblo de ciegos el tuerto es Rey.
    TAREA PARA TODOS LOS HIJOS CON CAPACIDAD Y HONESTIDAD QUE SIENTEN A SU PUEBLO.

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    1. Gracias, agradecería pongas tu nombre, También te invito a leer las demás cosas que he publicado en mi blog, hay un artículo donde resumo la historia del distrito en los últimos 20 años. Tambipen escribo poesía.

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