martes, 27 de mayo de 2014

Las tres aves. La historia de cómo llegar a ser alcalde en Marcapomacocha.

Todos conocemos la fama que gozan la calandria y la golondrina, la primera es citada como un ave de canto angelical y por ende muy codiciado, la segunda es un ave errante sin hogar fijo, un ave estacionaria; también está el cullic, un ave menor y sin importancia aparente. Hago referencia a esto porque he escrito un cuento con este título y la historia se desarrolla dentro del distrito de Marcapomacocha. Sin embargo aquí me propongo exponer y explicar las razones del estado actual para llegar al gobierno municipal, su evolución en los últimos veinte años y las probabilidades de cambio.
Autoridades municipales del distrito.

La calandria hace referencia al gobierno municipal dominado por la Comunidad Campesina de Marcapomacocha, una etapa dorada para el pueblo capital de Marcapomacocha. La golondrina tiene una analogía con la manera actual de ganar las elecciones, con votos foráneos e indiferentes a la realidad distrital. El cullic, como muchas otras aves del lugar, es un ave intrascendente como lo es cualquier poblador del distrito sin una institución o grupo que apoye el cambio.

La etapa de gobierno de la calandria, donde el cargo era sorteado dentro de los comuneros de Marcapomacocha, era buena para quienes vivían en la capital de distrito de donde eran oriundos los comuneros, los demás anexos poco o nada eran atendidos. Hasta mediados de 1990, la única institución que ponía y deponía alcaldes era la Comunidad Campesina de Marcapomacocha, esto abrigó un rencor en los anexos que nada podían hacer por la minoría electora que eran. Lastimosamente, el último alcalde propuesto por esta institución no terminó su gestión con resultados aprobatorios. Cabe mencionar que el cargo de alcalde pasó a ser asalariado y no ad honorem como lo venia siendo desde inicios de la vida distrital.

Así se da un primer cambio donde llega a ser alcalde alguien foráneo a la Comunidad Campesina de Marcapomacocha. Esta gestión, más carismática que anteriores y supeditada a la política asistencialista de la dictadura fujimorista, logró modificar muchas cosas a nivel de infraestructura. En este periodo se puso fin a la escuela fiscalizada de Corpacancha, alma máter de muchos pobladores de todo el distrito, transformándola en estatal y con ella sumiéndola en la limitada calidad que tiene todo el sistema educativo rural.

El segundo cambio era inminente y con ella el ingreso de la golondrina. La postergada Corpacancha con habitantes cinco veces mayor en número que cualquier otro anexo o la misma capital de distrito propuso su candidato, logrando ganar. Lo que no se conoce es que en un inicio el grupo fue impulsado por el director del centro educativo 54556 Corpacancha y un comunero de Marcapomacocha (llegaría a ser presidente mas adelante), ambos reunieron a un par de pobladores de Corpacancha y comenzaron el 2000 su campaña. La estrategia para ganar era simple pero fue una segunda opción, la primera era que ese comunero encabezaría la lista así tener votos del pueblo capital, sin embargo este sujeto viajó al extranjero y con él el triunfo asegurado. Entonces la única manera de vencer a “los egoístas cochanos” era convencer a toda la parentela corpacanchina, que viviera o votase en otro lugar, de hacerse el cambio de domicilio y votar en Marcapomacocha, para por fin ganar. Eso pasó y así comenzó la nueva etapa electorera que en la actualidad se maneja.

Foto que causó polémica en el facebook de la Comunidad Campesina de Marcapomacocha, donde se ve al alcalde en la procesión del aniversario de  la Comunidad Campesina de Marcapomacocha
La capital, Marcapomacocha, herida en su orgullo al no haber podido ganar con sus candidatos se fijó una meta: Ganar a cualquier precio antes de que otra vez gane un Corpacanchino. Así se apoyó no por convicción sino por rencor y el 2006 era elegido alcalde uno de los pobladores menos probos del lugar. Su primera gestión se convirtió en la compra de conciencias de todo aquel que se oponía  la meta era o estas a favor o simplemente no existes como político dentro del distrito. Las elecciones del 2010 no fueron diferentes a las dos anteriores, la reelección al igual que el segundo lugar se ganaron por votos foráneos.

Ahora el ambiente es similar, sea el candidato que sea sabe que si no consigue votos superiores al contrincante no tiene esperanza. De la gestión actual se puede decir que es tan asistencialista como lo fue la dictadura fujimorista y la población del lugar parece que se contenta con el dinero que el alcalde subvenciona cada vez que alguien se accidenta o fallece. Hasta quienes más se oponen son opacados porque como es un pueblo chico, siempre alguien sabe algo de ese que se dice diferente del resto.


La época de cullic aún no llega, lo mismo que aún no se les da oportunidad a los jóvenes de organizarse independientemente y no sean más apadrinados por los mismos de siempre. Tampoco se ha dado chance a las mujeres, a los anexos de Yactac o Sangrar. Algo si es seguro, aún ese sujeto elegido para cambiar la situación actual, tiene que lidiar contra los golondrinos y las conciencias compradas aún dentro de su círculo familiar y con la consigna todavía latente en los corazones cochanos de no dejar gobernar a quien no es de la capital. Mientras tanto, el potencial turístico, la identidad local y las expectativas educativas serán siempre cosas que se dejan escondidas debajo de los pellejos de animales muertos accidentalmente, completamente inservibles.
Niñas del poblado capital jugando con el agua que esperemos no escasee en un futuro inmediato





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