Acudimos todos
a lamentar la sequía;
tristes o calóricos
estuvimos reunidos.
Por compromiso o convicción,
ahí estuvimos,
sin palabras ni memoria;
observando perplejos,
lo que antes era
nuestro valle.
Piedra sobre piedra
todo luce infeliz.
Piedra tras piedra
a todos nos hacía infelices.
Y el aliento
que ahora es precario
sucede cada vez menos,
se aleja a más lunas
se esconde
entre montañas más distantes.
El reencuentro gozoso
ahora pinta tétrico,
arcano y penoso.
La compañía convertida en cansancio,
solo hiere solo coarta.
Y la tierra no produce,
se desdice, se extravía;
mientras todos, aún de pie,
aullando nuestra orfandad.

a lamentar la sequía;
tristes o calóricos
estuvimos reunidos.
Por compromiso o convicción,
ahí estuvimos,
sin palabras ni memoria;
observando perplejos,
lo que antes era
nuestro valle.
Piedra sobre piedra
todo luce infeliz.
Piedra tras piedra
a todos nos hacía infelices.
Y el aliento
que ahora es precario
sucede cada vez menos,
se aleja a más lunas
se esconde
entre montañas más distantes.
El reencuentro gozoso
ahora pinta tétrico,
arcano y penoso.
La compañía convertida en cansancio,
solo hiere solo coarta.
Y la tierra no produce,
se desdice, se extravía;
mientras todos, aún de pie,
aullando nuestra orfandad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario