sábado, 29 de septiembre de 2018

Excepción (Poema).

Dios está aquí,
tan cerca 
como la pobreza que nos asola,
tan pronto
como la impunidad que campea,
tan cierto
como yo te pienso
y tú me aborreces.

Dios está aquí,
tan cierto como la mañana se entristece
y no hay pan diario
ni justo salario.

Dios está aquí,
como el aire tóxico
de la fábrica,
como el caminar desanimado
de obreros y empleados
qué día tras día
van y vienen
hasta que un día
ya no vuelven.

Dios está aquí,
tan sólo como mis ideales,
tan testarudo
como cada tarde toco tu puerta,
tan iluso como el joven elector,
tan maternal como tú y mi madre.

Dios está aquí,
a mi lado,
comiendo mi pobreza
y respirando mi enfermedad,
está listo para ayudar.

Dios está y cerca,
tan cerca como la rabia proletaria,
tan ansioso como las ganas de rebelión
Dios se acerca
y declarará feriado
eterno y fraterno.

Por la noche,
cuando todo esté consumado,
él tocará la guitarra
y yo cantaré para ti.
Y verás que Dios está
y yo te hablo
Y al fin me querrás oír.


Entre los aparejos el cimento y el techo (Poema).


Cómo crecer y alcanzar las luces brillantes de allá arriba?.
Cómo estirarse sin chocar contra un techo,
sin tropezar contra una responsabilidad.
Cómo crecer sin ser descubierto.

Quiero tocar esas luciérnagas infinitas de allá arriba.
Quiero tocarlas y sentir su luz
entre mis dedos, entre mis mejillas.
Quiero tocarlas y guardarme un par en el bolsillo,
Y luego volver a ser pequeño.

Río grande

Ser chico como para seguir jugando a las escondidas,
esconderme tras una aguja o entre los párpados de mis padres.
Ser un ratoncito cuyos bolsillos brillan,
para no temer la oscuridad,
para no tener dos ojos sino cuatro y ser un ratón luciérnaga,
y que mi luz brille
 para los míos y se esconda
 de los depredadores,
se esconda de los humanos,
 de sus dioses y de sus delirios.

Quiero ser un copo de nieve,
suave y esponjoso,
lleno de vida, de agua, de energía,
ser frío y existir por temporadas,
pero existir eternamente.
Venir del cielo y caer suavemente,
acariciando la tierra,
diluirme y ascender entre niebla.
Quiero ser el fénix, pero sin fuego,
quiero ser agua, nevar,
diluirme y evaporarme
para volver a caer
y luego ver desde el suelo
y subir de nuevo allá arriba.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Ya no es, porque se sigue yendo (poema).

Sí, fue ella
y después de ella
fue nadie.

Fue ella,
la que abdicó mi marxismo,
la que corrompió mi relativismo histórico,
la que sedujo mi idealismo
mi teología liberacional.

Fue ella
y nadie más será.

Fue ella
la verdadera cuarta espada
a quien debía cincelar,
en cambio
hice de ella la venus de milo
y dejé que la roben
a este mundo proxeneta.

Fue ella
y ahora ya nadie es,
por eso ya no soy
ni marxistoide
ni sistematoide,
soy errante,
soy la nada
y vengo a contaminar el sistema.

Fue ella,
la coya y yo el tocuyo,
ahora es la cruz y yo el Inkarry.

Fue ella
mi totem
y yo su amauta.
Ahora es la nada
y yo el no ser.

Fue
y no sigue siendo
porque
se fue
y aún se sigue yendo.

Fue ella
y yo fui,
y ahora
ya no soy
porque ella ya no es.