Es que no sé extrañarte
no entiendo esperarte,
siento frío y vacío
siento muerte si no te percibo.
Quién pudiera echar la coca,
explicar mi fanatismo;
desencriptar mi fe
¡confesarme!, quién pudiera.
he salido de la cama
callado, a tientas
para que no me sientas,
para respirar sólo, ¡a ver si puedo!
No puedo, no no puedo
debo regresar al cuarto,
abrazarte y acurrucarte,
eternamente contemplarte.
Pero... ¿qué será mañana?
cuando la juventud me olvide,
mis huesos se apolillen
¿Qué será cuando exijas libertad?
Ahora eres frágil
tus balbuceos conminan vigilancia,
protección y amor a dosis
sin embargo yo acudo descontrolado.
La verdad es que no sé,
no tengo norte, menos brújula,
sólo tengo frío y vacío el alma
cada vez que te aparto de mi regazo.
Y sé que no es,
sé que la vida es más
mimos y miradas embelesadas
no bastan, nunca alcanzan.
Pero nadie me dijo
cuando sucedería,
nadie advirtió una nueva vida
y que ella, me vencería.
no entiendo esperarte,
siento frío y vacío
siento muerte si no te percibo.
Quién pudiera echar la coca,
explicar mi fanatismo;
desencriptar mi fe
¡confesarme!, quién pudiera.
he salido de la cama
callado, a tientas
para que no me sientas,
para respirar sólo, ¡a ver si puedo!
No puedo, no no puedo
debo regresar al cuarto,
abrazarte y acurrucarte,
eternamente contemplarte.
Pero... ¿qué será mañana?
cuando la juventud me olvide,
mis huesos se apolillen
¿Qué será cuando exijas libertad?
Ahora eres frágil
tus balbuceos conminan vigilancia,
protección y amor a dosis
sin embargo yo acudo descontrolado.
La verdad es que no sé,
no tengo norte, menos brújula,
sólo tengo frío y vacío el alma
cada vez que te aparto de mi regazo.
Y sé que no es,
sé que la vida es más
mimos y miradas embelesadas
no bastan, nunca alcanzan.
Pero nadie me dijo
cuando sucedería,
nadie advirtió una nueva vida
y que ella, me vencería.